Desde hace unos meses, tenemos un perro. Evidentemente es una responsabilidad, pero nada que no compense tenerlo con nosotros.
Como a todo el mundo, me molesta las heces que dejan los irresponsables al pasear a sus mascotas, solo que ahora me doy más cuenta porque paseo por los lugares adecuados para ello y me preocupa la salud de mi perro y la de mi familia.
Pasear por Can Ginestar donde juegan niños resulta una experiencia poco agradable siendo penoso circular por sus caminos.
La riera es un buen sitio para que los perros paseen y se socialicen. Los dueños comparten también un buen rato de esa experiencia.
Pero ninguno queremos compartir lo que algunos dueños no recogen.
Esta no es la manera de protestar contra de la ley Sinde-Wert.
Nos gusta pasear con nuestro perro y no dejar más que buenos recuerdos.
David Rebollo
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