divendres, 13 de desembre del 2013

A propósito de la ‘Vía Catalana’

Yo creo, tal como la mayoría de los expertos coinciden, que en términos de prosperidad económica la segregación e independencia de Catalunya sería perjudicial tanto para el resto de la actual España como ‘sobre todo’ para Catalunya como nuevo estado independiente y totalmente soberano. Su inicial apartamiento de la Unión Europea ya supondría un elevado precio, además de otras consecuencias negativas. 
En otro aspecto, pienso que se puede respetar y valorar la diversidad dentro de una convivencia positiva y políticamente resuelta mediante mucho diálogo, sensibilidad, inteligencia, respeto mutuo, buena voluntad y modificando la Constitución hacia una vía plenamente federal del Estado Español. 
Toda opinión (no imposición) es respetable y susceptible de ser tenida en cuenta y estudiada, claro está. Por otro lado no estoy tan seguro de que una mayoría amplia de los habitantes actuales de Catalunya se pronunciase por un estado totalmente independiente. Seamos cautos, observemos, conversemos, hablemos cuanto sea necesario y pactemos la mejor forma posible de convivencia. El mundo es un pañuelo, como para seguir creando nuevas fronteras. ¡Más bien se trata de intentar hacer lo contrario, sin destruir pueblos ni culturas, por supuesto! 
Conocerse más profundamente unos a otros, sin mirarnos tanto el propio ombligo, genera amplitud de miras y seguramente nos acercará a sociedades más ricas y plurales, a la vez que cohesionadas e integradas.
Ignacio Puras Trimiño
(ignacio.puras@yahoo.es)