dilluns, 22 de març del 2010

El ERE de Roca


Con fecha 14 de enero del 2010, el Ministerio de Trabajo aprobaba el Expediente de Regulación de Empleo (ERE) con la extinción de 285 contratos para la fabrica de Gavà/Viladecans, ampliándolo hasta 30 más, si estos no se recolocaban en algunas de las tareas que hasta ahora venían realizando otras empresas externas, tareas como limpieza, básculas, logística, etc. A esto hay que sumarle 78 trabajadores más que estarían con el contrato suspendido durante todo el 2010. A día de hoy ya se ha producido el despido, o la prejubilación anticipada de los 285 y aún quedan por recolocarse estos 30 que o se recolocan o también irán a la calle.
Nadie puede negar que los trabajadores de Roca, sus familias y también una parte de la sociedad de Gavà y Viladecans, han peleado, han luchado, y se han manifestado tanto en su entorno más inmediato (Gavà/Viladecans), así como en Barcelona y en Madrid, en contra de un ERE que la empresa plantea aprovechando la situación de crisis mundial, aunque como consecuencia de los beneficios obtenidos en ejercicios anteriores, no ha podido presentar pérdidas económicas, sino que la excusa ha sido tener exceso de stock.
Teniendo en cuenta que la resolución del Ministerio aprobando el ERE se produce en el primer trimestre del 2010 en el que los países de nuestro entorno ya han salido de la recesión y que España está a punto de hacerlo, hubiera sido más coherente desde el punto de vista social haber mantenido el ERE de suspensión temporal de contratos que ya tenían, o incluso alargarlo si era necesario, e ir desafectando trabajadores a lo largo del tiempo en base a las nuevas necesidades productivas en función de la demanda.
Pero es evidente que la empresa quería algo más que un ajuste de la plantilla de acuerdo con las necesidades de producción, lo que la empresa quería y lo ha conseguido, ha sido quitarse de encima a muchos trabajadores y trabajadoras con muchos años de antigüedad, con más derechos, con mayor salario, etc., además de algún ajuste de cuentas en algunas secciones con algunos trabajadores que en su día habían denunciado a la empresa por incumplimientos en materia de convenio o de legislación laboral, y todo ello con la connivencia del Ministerio de Trabajo del Gobierno de Zapatero.
Queda claro pues el doble lenguaje de este Gobierno que por un lado se llena la boca hablando de los derechos de los trabajadores y de mantener las mejoras sociales en esta crisis, y después no mostrar ninguna sensibilidad social hacia los trabajadores y trabajadoras que luchan en cada ERE que se han ido planteando por las grandes empresas, sobre todo multinacionales como es el caso, yo creo que la lucha de nuestros amigos y compañeros de Roca, se merecían un poco mas de sensibilidad y justicia social por parte de un gobierno que se dicen socialistas.
Dani Gutiérrez