dissabte, 12 de desembre del 2009

L'aiguat de Sant Ramon


“Després hi havia el forn, que aquest sí que ja hi era abans de la guerra. Després hi havia la Vedella, en aquest local que ara està en venda. Després de la Vedella, a sobre la Teresita hi havia hagut l’Ajuntament”. Així és com l’Antonyita explica, en el llibre “Viladecans 1930-1980. La mirada d’Antònia Doñate”, com era la Plaça a la seva joventut. Més endavant ens parla de la Torre del Baró, que ella coneixia com la Torre de Cal Banato. I a l’hora de parlar de la Torre Modolell, entre altres coses, en destaca un detall prou important: “Ha quedat una mica ensorrada, perquè el poble s’ha anat aixecant. Mira la carretera… i ara això queda com la part més ensorrada del poble. Si algun dia ens neguem, el primer lloc on entrarà l’aigua serà a l’Ajuntament”.
Això és, més o menys, el que va passar el darrer dia d’agost de 1926, diada de Sant Ramon. Viladecans es va negar i els que més ho van patir van ser la gent que vivia a la Carretera, la Plaça i el carrer Major. L’Antonyita, tot just acavaba de néixer, però tot i que en el llibre no en parla, ella prou que ho sap. A Viladecans se’n va parlar durant molts anys de l’aiguat de Sant Ramon. A la pàgina 6 del diari La Vanguardia del dia 3 de setembre de 1926 hi hem trobat la crònica d’aquell desastre i la transcrivim a continuació.El temporal en Viladecans. Las aguas causan enormes daños materiales.El pasado temporal ha dejado también sentir sus efectos en esta población de Viladecans y su término.El formidable aguacero, llenando el cauce de la riera llamada de Viladecans, hizo que las aguas rebasasen los márgenes de ésta, desbordándose junto al puente situado en la carretera de Barcelona - Tarragona, e invadiendo parte del pueblo, con ímpetu arrollador.La plaza Mayor y calles Mayor y de Prat de la Riba, quedaron totalmente inundadas, alcanzando las aguas más de un metro de altura.En la casa número 16 de la carretera, propiedad de doña Concepción Andreu, vecina de Barcelona, y habitada por doña Rosa Gorgas, de 55 años, las aguas, al invadir el edificio por la parte delantera y por la trasera, alcanzaron una altura de diez palmos. La inquilina de dicha casa, al intentar abrir la puerta recayente al patio, para salvar las gallinas que tenía en los corrales, fue arrastrada por las aguas. Varios vecinos acudieron en su auxilio, salvándola de una muerte segura.La casa lindante con la referida, o sea la que lleva el número 19 de dicha carretera, fue derrumbada totalmente por la fuerza de la corriente, teniendo sus ocupantes tiempo de ponerse en salvo.En la Torre Viala, tras no pocos esfuerzos del vecindario, pudieron ser salvadas varias vacas que eran arrastradas por la corriente.El horno propiedad de don Sebastián Sanejats, situado en la Plaza, sufrió grandiosos perjuicios, llevándose la corriente el pan elaborado, las artesas y la harina almacenada.También destrozaron las aguas una carnicería situada en dicha plaza, llevándose un cajón donde el dueño guardaba el dinero, desapareciendo unas 4.000 pesetas. El vecindario tuvo que intervenir para evitar que el dueño, desesperado ante su ruina, se suicidase.En la Granja Cunillera, situada en el torrente Ballester, los destrozos ocasionados por las aguas fueron incalculables. Murieron más de 300 aves de corral.La fábrica conocida por «El Fonollar», situada en las afueras de la población, que se dedica a la elaboración de sedas, sufrió enormes perjuicios, habiendo quedado en estado ruinoso. La corriente derribó paredes y tabiques, atravesando el edificio. Los talleres y despachos quedaron inundados, creyéndose que pasará mucho tiempo antes de que puedan reanudarse los trabajos. Las pérdidas son enormes.El convento de los Hermanos de San Gabriel, quedó también inundado por completo.La carretera de San Climent está totalmente interceptada. El paso por el puente de la carretera se ha reanudado hoy, pero con grandes precauciones, pues las aguas han dejado sus estribos casi al descubierto, habiendo tenido que ser apuntalados. Los vehículos se ven obligados a circular al paso.No hay apenas vecino que no haya experimentado los desastrosos efectos del temporal. Hoy continúa la extracción del agua acumulada en los edificios, habiendo quedado arrasados los campos, y, por lo tanto, perdidas las cosechas.La fiesta mayor, que debía celebrarse el día 8 del corriente, ha sido suspendida por el Ayuntamiento.Las pérdidas sufridas por el temporal en Viladecans son enormes.A tall d’aclariment, caldria explicar que “el convento de los hermanos de San Gabriel” que apareix a la crònica, és l’antic col.legi instal.lat a la masia de les Parellades situada a la carretera, exactament, a on avui hi ha la parada dels autobusos. Pel que fa a la Torre Viala, aquest és el cognom dels propietaris de la Torre del Baró abans de que la família de Cal Banato la comprés a principi dels anys vint.L’aiguat de Sant Ramon no va ser l’únic important del segle passat. El dia 12 de novembre de 1988, ara fa 21 anys, la riera va tornar a desbordar inundant una part important del poble i dels camps de conreu. Però potser d’aquest fet ja en parlarem un altre dia.Jaume Lligadas Vendrell