dissabte, 19 de maig del 2012

La sanidad pública: ¿esperanza o frustración?


Los ciudadanos de Viladecans no solo soportan la crisis económica, también soportan el abandono, por parte de Convergencia, de la sanidad pública. Ponerse enfermo en Viladecans puede convertirse en un drama personal y familiar.
Por su número de habitantes, Viladecans ya debería contar con tres ambulatorios. Hace ya diez años que las Asociaciones de Vecinos están reivindicando el tercer ambulatorio, del que, al parecer, ya están asignados los terrenos, pero llega Convergencia al Gobierno de la Generalitat y paraliza su construcción. Los usuarios seguirán sufriendo, por muchos años más, la masificación y por ende, un mal servicio sanitario, siendo salvado en muchos casos, por cierta pericia profesional de médicos/as, enfermeros/as y demás personal.
El Hospital, ¿qué pasa con el Hospital? Desde su misma apertura como Hospital Público, las reivindicaciones de ampliación y mejora han sido una constante, se han ampliado sus instalaciones para atender mejor las visitas de especialidades, se ha mejorado y ampliado el servicio de urgencias y se ha incrementado el número de quirófanos y la conclusión final, allá por el 2003, era la construcción de un Hospital nuevo, un Hospital nuevo con más camas, más quirófanos, mejor y más moderno equipamiento, todo lo necesario para dar cobertura a la población de Begues, Castelldefels, Gavà, Sant Climent y Viladecans, con una atención sanitaria de calidad.
El Ayuntamiento de Viladecans expropia los terrenos necesarios y los pone a disposición de la Generalitat de Catalunya para que inicie todo el proceso que debía culminar con la puesta en marcha del Nuevo Hospital de Viladecans, pero, ¡oh desgracia para los ciudadanos de Viladecans, Gavà, Castelldefels, Begues y Sant Climent! al Gobierno de la Generalitat de Catalunya llega Convergencia, paraliza el proyecto y frustra la esperanzas de todos los ciudadanos, sobre todo las de todos aquellos que necesitan hacer uso de los servicios que habría de proporcionarles el Nuevo Hospital. 
Amparados en la crisis económica y sin más miramiento, Convergencia i Unió frustran las esperanzas de los ciudadanos, eso sí, promueve el envío de enfermos a las clínicas privadas concertadas, clínicas que se construyen y se ponen en marcha por la iniciativa privada pero que luego son pagadas con dinero público que es aportado por los enfermos que son desviados a ellas al no tener capacidad el servicio público de sanidad y ¿por qué no tiene capacidad el sistema público? Porque no se hacen las inversiones adecuadas, porque el envío de enfermos a las clínicas privada resulta muy rentable para unos pocos, y no importa que esa rentabilidad sea producida por el sufrimiento de los más débiles.
Puede ser que muchos ciudadanos no se hayan percatado todavía cuál es el camino que Convergència i Unió, desde el Gobierno de la Generalitat de Catalunya, ha elegido con la excusa de la crisis económica, pero no tardará en percibirlo y será entonces cuando desde Convergència i Unió, comprobarán que los ciudadanos están dispuestos a luchar por esos servicios públicos que le son necesarios para vivir dignamente y no va a permitir que le sean arrebatados y sirvan para que unos pocos hagan negocio a costa de su salud. La lucha en defensa de este servicio básico es inevitable, porque es necesaria, no deberemos permitir semejante despropósito.
 Leandro Ortiz Ibarburen