dissabte, 8 de març del 2008

El homenaje a Celestino Bravo


El homenaje que tuvo lugar el pasado 15 de febrero a mosén Celestino Bravo en la sala pequeña del Atrium nos ha demostrado que es una persona muy querida en Viladecans. Nos lo demuestra la gran asistencia que hubo, y mucha más gente hubiera asistido si el aforo del lugar donde se celebró hubiera sido mayor. En cualquier caso, las personas que lo organizamos estamos muy satisfechas por lo conseguido.
En este acto, tal como he dicho, se demostró que Celestino Bravo es una persona muy querida. Se vio en los gestos de cariño que tuvieron lugar durante todo el tiempo que duró el acto. Principalmente, cuando mosén Celestino entró en la sala la ovación fue clamorosa y muy emotiva, y cuando se le pidió su presencia en el escenario la ovación fue el no va más. Se hicieron presentes viejos recuerdos con una lectura de su gran labor en la población, tanto con su apoyo durante las huelgas de la Roca como en su labor en el hospital y en los barrios de poniente y en toda la ciudad. Después tuvo lugar la entrega de varias placas de recuerdo y la intervención del alcalde Carles Ruiz. Luego, con su propia intervención la emoción llegó al máximo. ¡Ah! y no olvidemos la poesía del señor Baldiri Vilà.
Visto el resultado del homenaje, no puedo evitar dar mi opinión de mosén Celestino como persona y cura que es. Como cura es una persona que tiene una gran fe en sus creencias, pero como persona es mucho mejor, pues él cree y aprecia a las personas de su entorno aunque estas no sean de ir a misa. Él valora el hacer cotidiano de estas personas.
Y para finalizar, dar las gracias a todas las personas y entidades que han hecho posible llevar a cabo este homenaje a una persona que con sus aportaciones ha ayudado al desarrollo de Viladecans.
Jaume Cullerés Rufat