Llega enero. España entera es blanca y no por política. Es la nieve que cubre todo. Dos amigos deciden salir a Valladolid desde el Decathlon de Sant Boi a la concentración de pingüinos de Valladolid. Un viaje que desde la salida al Bruc se plantea darse la vuelta.
Llegamos por suerte, lo sufrimos y vimos lo duro que es la moto. Allí conocí a un chico que desde el foro de nuestro modelo de moto sin conocernos decidió venir desde Galicia. Al principio todo era frío, como el ambiente, con reticencias de ser catalán y gallego que damos por supuesto que es del intermitente derecho. Pero en el bar mientras discutíamos sobre el estalinismo y el eurocomunismo nos dimos cuenta de que todo nos unía. Como dato, encima nuestro un streptes lo teníamos en la cabeza y no nos dimos cuenta. Desde ese momento nos vemos en la concentración de pingüinos. Nos da igual dónde, cómo o qué dan, vamos a vernos y la terapia más Zen de desconectar.
Una amistad de la nada, que surgió de una concentración. Es mágico y de un amor indescriptible donde nos pasan cosas mágicas simplemente por esa unión! Por ti Luis, i en català: Gràcies.
Sergi Román
Catalunya@pmsv.org
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