diumenge, 15 de juliol del 2018

Bodas de sangre, Acte II, quadre II

Nana, niño, nana

del caballo grande

que no quiso el agua.

El agua era negra

dentro de las ramas.

Cuando llega al puente

se detiene y canta.

¿Quién dirá, mi niño,

lo que tiene el agua

con su larga cola

por su verde sala?

Mujer (Bajo) 

Duérmete, clavel,

que el caballo no quiere beber.

Suegra

Duérmete, rosal,

que el caballo se pone a llorar.

Las patas heridas,

las crines heladas,

dentro de los ojos

un puñal de plata.

Bajaban al río.

¡Ay, cómo bajaban!

La sangre corría

más fuerte que el agua.

Mujer

Duérmete, clavel,

que el caballo no quiere beber.

Suegra

Duérmete, rosal,

que el caballo se pone a llorar.

Mujer

No quiso tocar

la orilla mojada,

su belfo caliente

con moscas de plata.

A los montes duros

sólo relinchaba

con el río muerto

sobre la garganta.

¡Ay caballo grande

que no quiso el agua!

¡Ay dolor de nieve,

caballo del alba!

Suegra

¡No vengas! Detente,

cierra la ventana

con rama de sueños

y sueño de ramas.

Mujer

Mi niño se duerme.

Suegra

Mi niño se calla.

Mujer

Caballo, mi niño

tiene una almohada.

Suegra

Su cuna de acero.

Mujer

Su colcha de holanda.

Suegra

Nana, niño, nana.

Mujer

¡Ay caballo grande

que no quiso el agua!

Suegra

¡No vengas, no entres!

Vete a la montaña.

Por los valles grises

donde está la jaca.

Mujer (Mirando) 

Mi niño se duerme.

Suegra

Mi niño descansa.

Mujer (Bajito) 

Duérmete, clavel,

que el caballo no quiere beber.

Suegra (Levantándose, y muy bajito.) 

Duérmete, rosal,

que el caballo se pone a llorar.