dimecres, 15 de maig del 2019

La cremallera

Me puedes subir hacia arriba

me puedes deslizar hacia abajo,

me puedes correr hacia la derecha

me puedes arrastrar hacia la izquierda,

incluso aún teniéndome 

puedes no dejar de abrirme.

Te estaré esperando

inmóvil, inanimada, 

aguardando tus dedos desnudos

para darte de nuevo, 

ese placer que tanto deseas

al imaginar lo oculto detrás de mí.

Ya noto tus yemas en mi dentada

confección textil, 

pero no percibo la sensación 

de ser abierta, 

suspiras a la espera de acariciar la piel

que cubro con delicadeza.

Pero ahora me llega tu soplo enojado 

al no poder tocar esa piel

tan suave, tersa y delicada,

 estoy atascada por la carencia de sutileza.

Reaccionas rápidamente a tus sentimientos

untas tus manos de amor incondicional

y bañas con afecto cada engranaje, 

para destrabar mi mecanismo.

Muy despacito me abro

y dejo entrever ese anhelo encubierto,

acaricias con tus besos

besas con tus abrazos,

y con el tacto de tus manos

ya me siento libre, 

para ofrecerte lo que no tenías

y que ahora ya tienes.

Nati Regàs